IGLESIA
En la Plaza de la Iglesia, eje de su trazado urbano, Riolobos alberga la fábrica de la parroquia de Santa Catalina, centro de interés artístico.
Es una construcción esencialmente del siglo XVI en la que se empleó la mampostería, especialmente de pizarra, como material constructivo. La irregularidad de su perfil testimonia dos claras etapas constructivas. A la primera corresponde la monumental cabecera, gran volumen cúbico cubierto interiormente con bóveda de crucería y el primer tramo de la única nave.
Posteriormente con una altura sensiblemente inferior, se edificaron los tres tramos restantes, techonados, como el primero, con viguería de madera sobre arcos apuntados. Posee coro a los pies, elevado sobre un arco pétreo rebajado. Al lado meridional se adosa la torre, en cuyos parámetros se observa el uso de ladrillos y sillares con refuerzos esquineros.
En los inventarios de la iglesia consta la gran cómoda de 3.20m de largo por 1m de ancho y 1m de alto, con buena cajonería y de excelente factura, procedente al parecer de los años 1650, obra del maestro Pedro Bello, desaparecida por el año 1.975.
La orfebrería de objeto litúrgico y vasos sagrados tienen poco valor. Solo un pequeño copón y un Cáliz sin elementos decorativos, pero con signos de Plateros de Córdoba.
La Espadaña actual del esquilón procede del año 1.853, cuando se techó el coro o tribuna.
El gran cancel de la entrada de la iglesia es de madera del año 1.855, y se debe al carpintero Pedro Bravo. El herraje de la puerta a Felipe Ramos. El coste fue de 1.500 reales.
En 1.856 se da licencia para construir la nueva sacristía.
Constan escritos que la parroquia cedió derechos de sepultura en el 1.855 al Ayunt
amiento para que se pagara al cuidador del cementerio y abriese sepultura.
En 1.994, se restaura el campanario y en ese mismo año se restaura el jardín del campanario colocando cruz y valla. En el interior de la iglesia se colocan en las hornacinas del altar los Santos: San Ignacio de Loyola y San Luís de Gonzaga, en la actualidad inexistente.
En la actualidad en el altar mayor se ha colocado un retablo nuevo y las campanas funcionan mediante mecanismo eléctrico.
Es una construcción esencialmente del siglo XVI en la que se empleó la mampostería, especialmente de pizarra, como material constructivo. La irregularidad de su perfil testimonia dos claras etapas constructivas. A la primera corresponde la monumental cabecera, gran volumen cúbico cubierto interiormente con bóveda de crucería y el primer tramo de la única nave.

Posteriormente con una altura sensiblemente inferior, se edificaron los tres tramos restantes, techonados, como el primero, con viguería de madera sobre arcos apuntados. Posee coro a los pies, elevado sobre un arco pétreo rebajado. Al lado meridional se adosa la torre, en cuyos parámetros se observa el uso de ladrillos y sillares con refuerzos esquineros.
En los inventarios de la iglesia consta la gran cómoda de 3.20m de largo por 1m de ancho y 1m de alto, con buena cajonería y de excelente factura, procedente al parecer de los años 1650, obra del maestro Pedro Bello, desaparecida por el año 1.975.

La orfebrería de objeto litúrgico y vasos sagrados tienen poco valor. Solo un pequeño copón y un Cáliz sin elementos decorativos, pero con signos de Plateros de Córdoba.
La Espadaña actual del esquilón procede del año 1.853, cuando se techó el coro o tribuna.
El gran cancel de la entrada de la iglesia es de madera del año 1.855, y se debe al carpintero Pedro Bravo. El herraje de la puerta a Felipe Ramos. El coste fue de 1.500 reales.
En 1.856 se da licencia para construir la nueva sacristía.
Constan escritos que la parroquia cedió derechos de sepultura en el 1.855 al Ayunt

En 1.994, se restaura el campanario y en ese mismo año se restaura el jardín del campanario colocando cruz y valla. En el interior de la iglesia se colocan en las hornacinas del altar los Santos: San Ignacio de Loyola y San Luís de Gonzaga, en la actualidad inexistente.
En la actualidad en el altar mayor se ha colocado un retablo nuevo y las campanas funcionan mediante mecanismo eléctrico.
LÁPIDA SEPULCRAL ROMANA
Casi inadvertida por el público, viene siendo de atención en el pueblo. Se trata de una lápida probablemente necrológica, o bien una estela o cipo.
La piedra se halla colocada transversalmente en un ángulo meridional del contrafuerte Norte del Ábside de templo parroquial de Santa Catalina, a la altura de unos 8 metros. Sus medidas aproximadamente son 60 cm. de largo, 30 cm. de ancho y 25 de grosor. Corresponde a un tipo de laudas sepulcrales romanas.
Una transcripción aproximada de la inscripción de la piedra es la siguiente:/...IEA/ETAED/NERIS/N.J.J.H/.E.FA/FAMILIA/U.V/I.A/
No parece encontrarse la conocida abreviatura S.T.T.L del "SIT TIBI TERRA LEVIS", que la tierra sea leve.
Otra lápida sepulcral romana, ya inexistente, fue descubierta junto al vado del riachuelo Zangaena y trasladada a un molino harinero allí próximo, pero cortándola y deteriorándola por aprovecharla en la compuerta de caz.
Una transcripción aproximada de la inscripción de la piedra es la siguiente:/...IEA/ETAED/NERIS/N.J.J.H/.E.FA/FAMILIA/U.V/I.A/
No parece encontrarse la conocida abreviatura S.T.T.L del "SIT TIBI TERRA LEVIS", que la tierra sea leve.
Otra lápida sepulcral romana, ya inexistente, fue descubierta junto al vado del riachuelo Zangaena y trasladada a un molino harinero allí próximo, pero cortándola y deteriorándola por aprovecharla en la compuerta de caz.
Siglo. I a C - II d. C. Formó parte da la vía de la plata, salva el arroyo de Riolobos con el Puente. También se pueden encontrar restos bien conservados en la Dehesa de la localidad.
Situado sobre el riachuelo Zangaena o Riolobos, del que tomó este nombre el pueblo, el cual está a dos kilómetros. El puente formó parte de la Calzada Romana. Era de piedra y tan solo se conservan, en parte, los pilares sobre los que se volteó el arco. En este puente hay una piedra que pudiera ser "escudo", parece tener en el centro una "estrella".
ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ARGAMASA

De la imagen de la virgen no sabemos que pasó, en el pueblo la verdadera y primitiva imagen de la Argamasa era la llamada Argamasina, conocida hasta los años 60-70 y luego desaparecida, se cree que es actualmente la imagen a la que veneramos, imagen del S. XIII.
La ermita de Nuestra Señora de la Argamasa antiguamente estaba situada al lado del río, fue construida allí porque dice la leyenda que la virgen que fue encontrada en las aguas del río Alagón. Esta ermita fue anegada con consiguiente ruina, y no se hizo una nueva hasta 1.906-1.909. Esta duró hasta 1.989 (80 años). En 1.990 fue reconstruida por su gran deterioro.
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